segunda-feira, 7 de abril de 2014

César Vallejo




LOS ANILLOS FATIGADOS

Hay ganas de volver, de amar, de no ausentarse
y hay ganas de morir, combatido por dos
aguas encontradas que jamás han de istmarse.
Hay ganas de un gran beso que amortaje a la Vida,
que acaba en el Africa de una agonía ardiente,
suicida!
Hay ganas de … no tener ganas. Señor;
a ti yo te señalo con el dedo deicida ;
hay ganas de no haber tenido corazón.
La primavera vuelve, vuelve y se irá. Y Dios,
curvado en tiempo, se repite, y pasa, pasa
a cuestas con la espina dorsal del Universo.
Cuando las sienes tocan su lúgubre tambor,
cuando me duele el sueño grabado en un puñal,
¡ hay ganas de quedarse plantado en este verso!



EL MOMENTO MAS GRAVE DE LA VIDA
    Un hombre dijo:
    —El momento mas grave de mi vida estuvo en la batalla del
Marne, cuando fui herido en el pecho.
    Otro hombre dijo:
—El momento más grave de mi vida, ocurrió en un maremo-
to de Yokohama, del cual salvé milagrosamente, refugiado bajo
el alero de una tienda de lacas.
    Y otro hombre dijo:
    —El momento más grave de mi vida acontece cuando duer-
mo de día.
    Y otro dijo:
    —El momento más grave de mi vida ha estado en mi mayor
soledad.
    Y otro dijo:
    —El momento más grave de mi vida fue mi prisión en una
cárcel del Perú.
    Y otro dijo:
    —El momento más grave de mi vida es el haber sorprendido
de perfil a mi padre.
    Y el último hombre dijo:
    — El momento más grave de mi vida no ha llegado todavía.